Aprovechad vuestro crucero con escala en Maceió para visitar Fortim. Al norte de la ciudad, este lugar mágico continúa siendo relativamente desconocido por los turistas. A la desembocadura del río Jaguaribe, embarcad en un jangada, una embarcación típica brasileña y haced una escapada hasta un fascinante pueblecito de pescadores, el Pontal de Maceió, cuyo encanto preservado es legendario. De cara al río, también podréis admirar la iglesia Nossa Senhora do Amparo. Y ya de camino de vuelta, no podéis marcharos sin explorar las «Cavernas», unas grutas naturales visibles cuando baja la marea. El panorama más que excepcional que os ofrece os dejará un recuerdo inolvidable.
Vuestra escala en Maceió os hará descubrir esta agradable ciudad de costa. Situada entre el mar y la laguna de Mundaú, esta ciudad cultural os reserva muchas sorpresas en sus calles y museos. Barrio histórico por excelencia, el barrio de Jaraguá es reconocible gracias a sus numerosos edificios de estilo barroco, colonial, etc. Algunas de las curiosidades más importantes son el Ayuntamiento y el Museo de Arte Brasileño. Os aconsejamos ver: el Museo del Instituto Histórico, la Parroquia de São Paulo Apóstolo, el Teatro Deodoro, el Palacio Floriano Peixoto y la Catedral Nuestra Señora de los Placeres.
Las recetas locales están hechas generalmente a base de pescado y marisco. El Sururu (un tipo de molusco cocinado de diferentes maneras) es el alimento básico de los platos típicos de Maceió. Pequeños locales llenos de encanto o grandes restaurantes de renombre, dejaros llevar por esta sorprendente aventura gastronómica. Saboread el famoso alheira, una especialidad culinaria hecha a base de carne de vaca. Deleitaros con un sabroso tentempié: no os podéis perder, las crepes brasileñas hechas a base de harina de tapioca y rellenas de chocolate, queso, jamón... ¡hay para todos los gustos! Os aconsejamos probar: la carne-de-sol, la acarajé, el pao de queijo y la tradicional feijoada.
Durante vuestro crucero a Maceió, no dudéis en aprovechar los 6 kilómetros de la playa de Jatiúca y gozad de un buen momento de relax. La playa de Maragogi posee bonitas piscinas naturales que se forman durante la marea baja, en el arrecife de coral, un lugar idílico para bañarse o bucear. El barrio de Jaraguá es el lugar por excelencia para divertirse hasta que se os haga de día. Las discotecas de Ilheus son famosas por su ambiente eléctrico y animación. Adeptos a las compras, en el Pontal do Barra encontraréis productos de artesanía, como los famosos encajes. Os aconsejamos: iniciaros a la capoeira o echar una partida de fútbol con los jóvenes de la zona.
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