Los cruceros que pasan por Rio de Janeiro y sus afortunados pasajeros pueden visitar la bonita capital rápidamente. Además de los lugares más conocidos, no os marchéis sin dar un paseo por el casco antiguo. El primer monumento que se os aparece es el monasterio São Bento y sus esculturas. La Nossa Senhora de Candelaria es otro de los lugares que no os podéis perder, con sus líneas armoniosas y sus pinturas. Un poco más lejos, un episodio de la historia se abre a vosotros en la Praca XV de Novembro, testigo mudo de los acontecimientos más importantes de la ciudad como coronaciones de antiguos emperadores brasileños. Descubriréis también la calle Uruguaiana, rebosante de vida y dominada por la catedral Metropolitana situada a pocos pasos.
Rebosante de atractivos turísticos y con un rico e importante mestizaje cultural, Rio de Janeiro da a vuestros paseos un caché excepcional. Kilómetros de playa (Ipanema, Copacabana) y barrios animados pasando por los edificios religiosos y los monumentos emblemáticos (el Cristo Redentor de Corcovado), esta ciudad tentacular lo tiene todo para fascinar a los trotamundos. Recorred las bulliciosas calles del barrio de Santa Teresa o perderos en las modernas avenidas de Lapa para saborear todos los contrastes y matices de esta sorprendente ciudad. Os aconsejamos ver: el estadio macarana, el monte Pan de Azúcar, el barrio de Santa Teresa y hacer una visita con un guía a una de las favelas.
Rio de Janeiro será una escala de lujo para probar la gastronomía tradicional brasileña conocida mundialmente en sus tabernas y restaurantes. En el centro de la ciudad o en los restaurantes situados a orillas del mar, no sabréis que lugar elegir ya que todos os harán gozar de un auténtico placer gastronómico. Apreciad los zumos de guayaba, de carambola o de sandía que encontraréis por todo allí donde comáis. Una vez revitalizados y bien frescos, saboread un plato de feijoada, hábilmente preparado a base de carne, frijoles y harina de mandioca. Probad también los pinchos de carne, los churrascos. Os aconsejamos: los pao de queijo de la confitería Colombo situada en la parte antigua de Rio, el cozido, las picanas y los licores de batida.
Si pasáis por Rio de Janeiro en crucero, divertiros combinando placer y visitas culturales. Incondicionales de la playa, los 5km de Copacabana se adaptan a todos vuestros caprichos. La playa de Ipanema gustará quienes quieran ir de compras ya que en las numerosas tiendas de souvenirs, comercios y mercados de artesanía situados en la zona de la playa seguro encontrarán alguna ganga. Justo después tenéis una cita en Lapa, el barrio más selecto de la ciudad . Entre los clubs, las orquestras de samba y los conciertos al aire libre, ¡la noche promete! Os aconsejamos: descubrir la música brasileña en el Rio Scenarium, ver los espectáculos folklóricos de la Plataforma y ver los escaparates en Santa Teresa sin resistiros a comprar algún recuerdo.
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