En La Romana podréis visitar lugares muy variados como la Casa de Campo y Altos de Chavón. Fundada por cubanos ricos, el primero es un complejo turístico muy frecuentado por gente con dinero o famosa, sobretodo proveniente del mundo del espectáculo. Pequeño pueblo dentro de la ciudad, Casa de Campo posee su propio aeropuerto, su policía y sus propios transportes públicos. Aquí encontraréis numerosos centros de ocio (centro de tiro, club de tenis, club de equitación, etc.), bares y discotecas de moda. Muy cerca encontraréis otro de los atractivos principales: Altos de Chavón. Idea original de Robert Copa y de Charles Bluhdorn, este lugar es una reproducción de un pueblo medieval italiano.
La Romana es un puerto caribeño que se caracteriza por su barrio Altos de Chavón, una recreación de un pueblo italiano del siglo XVI. Situado en lo alto de un acantilado con vistas al río Chavón, aquí encontraréis un anfiteatro romano, una réplica exacta de la fontana de Trevi y una iglesia de estilo gótico, además de una zona de artesanía dónde podréis comprar objetos para llevaros de recuerdo. También hay un museo arqueológico con una colección de objetos de la época precolombina y una escuela de arte. Os aconsejamos ver: el mercado de Haití, muy pintoresco, el centro histórico de estilo colonial, la elegante zona de Casa de Campo y el auténtico pueblo de pescadores de Bayahibe.
La cocina dominicana es especialmente sabrosa y picante. Es el resultado de influencias criollas, europeas y africanas. Los alimentos de base son el arroz, los plátanos y los boniatos que acompañan los platos de pescado y marisco y los guisos (mondogo o sancocho). La leche de coco y las especias son el condimento de toda preparación culinaria. El ron en todas sus formas (puro o en cóctel) es el alcohol más popular. Os aconsejamos probar: el sancocho (el plato nacional, que combina siete carnes diferentes), la bandera dominicana (arroz, frijoles, pescado, carne y verduras), la carne de cabra y las langostas, gambas y bogavantes.
Una estancia en La Romana es la oportunidad para disfrutar de numerosas actividades. Todos los viernes, el mercado de Haitíocupa la gran avenida durante todo el día. Aquí encontraréis una gran variedad de artículos de recuerdo (joyas de ámbar o larimar, cestería, pinturas de los indios Taínos, especias, ron, etc.). Un pequeño crucero por el Mar Caribe os permitirá descubrir los encantos de las islas de los alrededores (Catalina y Saona). Los noctámbulos no se aburrirán gracias a los numerosos bares y discotecas situados alrededor de la Marina y de Casa de Campo. Para ello: salid a bucear, haced esquí acuático, windsurf, senderismo, ciclismo o visitad las cataratas de Chavón.
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