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Barcelona, ciudad de las Olimpiadas de 1992, es una de las ciudades con más encanto del Mediterráneo. Ciudad modernista, podréis visitar La Sagrada Familia, el Parc Güell y la Casa Batlló de Gaudí. Bajar por el Paseo de Gracia hasta el Puerto pasando por Las Ramblas, con sus famosas esculturas vivientes, será toda una aventura. No os podéis perder las vistas desde Montjuic y el teleférico, ni el espectáculo musical de fuentes de la Plaça Espanya. Quedaréis rápidamente atrapados por el ambiente cosmopolita de Barcelona: encontraréis una infinidad de conciertos y exposiciones al ser una de las capitales actuales de la cultura.
Para los amantes del fútbol, el Camp Nou y el museo del Barça son una visita obligada, así como la Avenida Diagonal lo será para los amantes de las compras.
La vida nocturna barcelonesa no os decepcionará: encontraréis numerosos bares y discotecas de moda. Si no queréis marcharos sin gustar la gastronomía catalana podéis dirigiros directamente al barrio de La Barceloneta, cerca del Puerto, donde podréis degustar todo tipo de tapas, paellas y mariscos. Os aconsejamos perderos por las callejuelas del Raval y del Barrio Gótico y pasear tranquilamente por la playa hasta el Puerto Olímpico: ¡ya veréis como esta ciudad dejará huella en vuestra memoria!
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Cagliari es una ciudad de origen cartaginense situada al sur de la isla de Cerdeña. Esta ciudad típicamente mediterránea está construida sobre 7 colinas, cada una de las cuales corresponde a un barrio histórico. Su interesantísimo casco antiguo es un lugar ideal para perderse y descubrir numerosos monumentos históricos como la magnífica Catedral de Santa Maria. Las afueras de Cagliari son una zona rural llena de bosques de ensueño y de colinas pobladas de árboles, y las magníficas playas de arena blanca y aguas cristalinas os harán gozar de una maravillosa estancia en esta fabulosa isla italiana.
Palermo ha conservado la huella de todos sus conquistadores: cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos, españoles, austriacos.. Con una rica historia a sus espaldas, la maravillosa capital de Sicilia es una ciudad de contrastes: encontraréis iglesias al lado de edificios medio derruidos o sublimes palacios donde el tiempo parece haberse parado cerca de edificios modernos. Captad la atmósfera de la ciudad, a veces caótica, y sumergiros en sus animadas callejuelas ¡Palermo no os dejará indiferentes! Os aconsejamos visitar las Catacumbas de los Capuchinos, y sus momias en perfecto estado de conservación, la Catedral de estilo árabe-normando, el Palazzo dei Normanni, San Giuseppe dei Teatini y la Fontana Pretoria, sin olvidar la preciosa playa de Mondello.
Todos los caminos llevan a Roma. Civitavecchia es el puerto de la ciudad de Roma, a orillas del mar Tirreno, desde donde salen los barcos hacia Córcega y Cerdeña.
Aprovechad esta escala para visitar el corazón de Italia, la famosa “Ciudad Eterna” también conocida como la “Urbe”, la ciudad italiana por excelencia. En ninguna parte del mundo encontramos 28 siglos de historia tan presentes como aquí. Pasead por sus calles y encontraréis templos y anfiteatros, fastuosas iglesias barrocas, espléndidos palacios del renacimiento, fuentes o incluso misteriosas calles con un encanto medieval: una ciudad mestiza donde se hermanan todos los estilos posibles, una auténtica capital del arte.
En esta ciudad de ensueño podréis visitar las mil y una maravillas del arte y de la historia como el y el Panteón, podréis pasear por la Piazza Navona y pedir un deseo al echar una moneda en la bellísima Fontana di Trevi. Sin olvidar la peculiar Ciudad del Vaticano y sus impresionantes maravillas pictóricas. No os marchéis sin degustar las especialidades de la cocina romana, como la coda alla vaccinara, el abbacchio al forno, los bucatini all'amatriciana o los carciofi alla giudia…
Spezia es la capital de la provincia del mismo nombre, en la región de la Liguria. A pocos kilómetros de la Toscana, esta encantadora ciudad situada sobre la Riviera es un gran puerto comercial y una zona llena de museos. Spezia se nos aparece en el centro de uno de los golfos más pintorescos de la costa de Liguria, el Golfo de los Poetas, y es el punto de partida ideal para visitar las Cinque Terre, cinco pueblos alineados declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Marsella es una ciudad del sureste de Francia bañada por el Mar Mediterráneo y rodeada por los macizos de l'Etoile y de Garlaban. Es el primer puerto de Francia y la segunda ciudad de Francia en términos de población. Es la implantación urbana más antigua de Francia, ya que fue fundada en el año 600 a. C. por marineros griegos originarios de Asia Menor, que la llamaron “Massalia”.
El Pastís (Anís típico de Francia), la petanca y el jabón son algunos de los clichés que han formado la reputación de Marsella. Ciudad madre del Olympique de Marseille, uno de los clubes de fútbol más famosos de Francia, Marsella es una gran metrópolis multicultural. Os aconsejamos visitar el Museo de la Vieille Charité, el Palacio Longchamp, el Palais du Pharo y La Maison Diamantée. No podéis marcharos sin visitar sus playas, calas y las maravillosas Islas de Frioul.
Barcelona, ciudad de las Olimpiadas de 1992, es una de las ciudades con más encanto del Mediterráneo. Ciudad modernista, podréis visitar La Sagrada Familia, el Parc Güell y la Casa Batlló de Gaudí. Bajar por el Paseo de Gracia hasta el Puerto pasando por Las Ramblas, con sus famosas esculturas vivientes, será toda una aventura. No os podéis perder las vistas desde Montjuic y el teleférico, ni el espectáculo musical de fuentes de la Plaça Espanya. Quedaréis rápidamente atrapados por el ambiente cosmopolita de Barcelona: encontraréis una infinidad de conciertos y exposiciones al ser una de las capitales actuales de la cultura.
Para los amantes del fútbol, el Camp Nou y el museo del Barça son una visita obligada, así como la Avenida Diagonal lo será para los amantes de las compras.
La vida nocturna barcelonesa no os decepcionará: encontraréis numerosos bares y discotecas de moda. Si no queréis marcharos sin gustar la gastronomía catalana podéis dirigiros directamente al barrio de La Barceloneta, cerca del Puerto, donde podréis degustar todo tipo de tapas, paellas y mariscos. Os aconsejamos perderos por las callejuelas del Raval y del Barrio Gótico y pasear tranquilamente por la playa hasta el Puerto Olímpico: ¡ya veréis como esta ciudad dejará huella en vuestra memoria!