Escala Tallin

Tallin, la encantadora capital de Estonia, nos ofrece la imagen de una ciudad medieval preservada. Aprovechad vuestra escala en Tallin para pasearos por su barrio antiguo, que va desde la colina de Toompea hasta el puerto. Sus calles empedradas llenas de casas de madera de colores del siglo XIII, os desvelan auténticos tesoros: un castillo, iglesias con cúpulas, conventos y casas de gremios pertenecientes a los antiguos mercaderes de la Hansa. Os aconsejamos ver: la Farmacia del Ayuntamiento, el pasaje Santa Catalina, la catedral de Alexandre Nevsky, la torre Grosse Margaret, la Catedral, el monasterio dominicano, la Gran Guilda de estilo gótico nórdico, el Museo de Historia de Estonia y el Eesti Kunstmuseum.

Durante vuestra escala en Tallin podréis probar la cocina tradicional de Estonia, rica y sabrosa. En las calles del casco antiguo encontraréis muchas tabernas tradicionales como la Karja Kelder, en Kuldse Notsu Kõrts o la Hell Hunt, direcciones conocidas por su buena comida y su ambiente animado. Os aconsejamos probar: las marinadas de pescado, las ensaladas de setas típicas , el pan de comino, la salchicha blanca con patatas y el chocolate casero.

Tallin tiene todos los atractivos necesarios para atraer a visitantes en busca de diversión. Amantes de las compras, descubrid las tiendas de la Plaza del Ayuntamiento y de la calle Pikk y no os perdáis los 32.000 metros cuadrados del Viru Keskus. Si preferís el arte y la artesanía, explorad la calle de Santa Catalina llena de tiendas de artesanía y tejidos y sus galerías de arte contemporáneo. Para divertiros de noche, el casco antiguo está lleno de bares musicales e impresionantes bodegas dónde tomaros una copa. Os aconsejamos ir de compras a Stockmann o a la Zona de Artesanos, pasear por el mirador de la calle Kohtu y de la calle Patkuli y asistir en junio al festival del casco antiguo.