Visitar Villefranche-sur-Mer es una aventura sin igual si os gustan los descubrimientos históricos. Empezad por el casco antiguo situado al lado del puerto: un paseo por la calle Poilu y la calle Obscure os permitirá admirar una arquitectura medieval y descubrir el pasado de la región. Desde la plaza Amélie Pollonais, el trenecito turístico pasa por la Ciudadela, el casco antiguo y les Fossés. Alquilar una lancha rápida en el puerto es una idea divertida para ver los delfines que a menudo se acercan hasta 30km de la costa. A la vuelta, podréis elegir entre practicar algún deporte náutico, bucear o descansar para disfrutar a fondo de vuestras vacaciones.
Villefranche-sur-Mer es un destino ideal para los amantes de los cruceros. Esta ciudad medieval de la Costa Azul posee una gran riqueza histórica tal y como podemos observar en la Ciudadela cuya visita merece la pena. Construida en el siglo XVI, esta fortificación alberga actualmente el Ayuntamiento, el Centro Cultural, el Museo Goetz-Boumeester, un Auditorium y un Teatro. Si os interesa la arquitectura, visitad la Capilla Saint Pierre, un edificio romano del siglo XIV y admirad el estilo barroco que adorna la Iglesia Saint Michel, ¡no os decepcionará! La carretera que la une con Niza está considerada como una de las más bonitas del mundo. Os aconsejamos ver: la rue obscure y el Puerto de la Darse.
La gastronomía de Villefranche destaca por su variedad y sabor. Los gourmets pueden degustar platos típicos como la bouillabaisse, el ragout de poissons, una sopa hecha con una variedad de pescado rojo que también podemos degustar al horno y sazonado con aceite de oliva y especias. Degustad las delicias locales como la anchoïade, un paté de anchoa que también se utiliza para impregnar las verduras de la "bagna cauda", un plato de verduras piamontesas. Servido en sopa o ensalada, degustad el pourpier, crocante y acidulado. En cuanto a los restaurantes, la Mère Germaine y el Oursin Bleu son algunos de los especialistas de la cocina local. Os aconsejamos probar: la bouillabaisse y la ensalada niçoise.
Un crucero por Villefranche-sur-Mer es una experiencia que gustará tanto a los que les gusta ir de compras como a los que prefieren salir de fiesta. Si queréis encontrar buenas gangas no os perdáis los mercadillos y los productos de artesanía que os proponen: la ciudad posee varios mercados puntuales como el mercado provenzal situado en el paseo del Octroi, cada sábado. Un paseo por el Paseo de las Marinières os permitirá descubrir las tiendas de la ciudad. Cuando cae la noche, los trasnochadores podrán salir en busca de los bares y pubs del puerto para pasar un buen rato. Os aconsejamos: un paseo de noche y descubrir el ambiente electro de una del las discotecas de Villefranche.
Mejor precio garantizado
Un especialista a tu servicio
Pago seguro
Sin gastos de gestión