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Descubrir los museos es una de las experiencias más gratificantes de vuestro crucero en Port Said. Con vistas a la calle Palestina, el Museo Nacional es una referencia para los amantes de la Historia. Las ricas colecciones recorren las eras cristiana, la faraónica e islámica, un viaje fascinante a través del tiempo. El museo militar es también apasionante, ya que cuenta con garbo la historia militar egipcia. Deteneos en el Museo de Arte Moderno, que siempre sabe maravillar a los amantes del arte. Artistas locales y extranjeros han enriquecido las colecciones, dándo al arte local un toque moderno.
Al norte del Canal de Suez, Port Said es una de las escalas con más éxito de los cruceros que pasan por Egipto. Una buena visitaempieza por el barrio francés y llega hasta el paseo marítimo con sus edificios modernos. Daos una vuelta por Faransawi, la ciudad francesa, y descubrid las bonitas casas de madera de estilo Belle Époque con simpáticos balcones situadas en la calle El-Gomhoreya. Esta misma callejuela da a los hoteles de lujo situados a orillas del mar, un contraste lleno de encanto. En Port Said también hay numerosos museos que narran los hechos históricos de la región como la crisis de Suez, que descubriréis en el museo militar de Port Said. Os aconsejamos ver: el Museo de Arte Moderno, el Museo Nacional, la ciudad francesa y el estadio de Port Said.
La cocina tradicional de Egipto es todo un deleite para el paladar, y podréis degustarla tanto en la cornisa que bordea el mar como en las tabernas de la calle el-Gomhourya. Desde los hamaam (pequeños pájaros rellenos) o la parrilla Abou Kofta, hasta las cremas de marisco y mezze servidos en El Borg, ¡aquí todo se degusta con placer! La pizza hecha con masa de hojaldre (fitir) es siempre una buena sorpresa para los turistas, que les gusta tanto rellena de queso como de miel. Si tenéis un antojo de dulce os aconsejamos los bollos de mantequilla y las pastas de almendra, las baklawa de Giarola son un auténtico placer para el paladar. Os aconsejamos probar: el caldo de pescado de Kastan, las ensaladas de yogurt (zabadi) y las eish shami, unos bollos rellenos de patata o lechuga.
Además de las visitas culturales, Port Said y sus alrededores son ideales para relajarse al aire libre. Una buena caminata es la oportunidad ideal para descubrir las Charadrius alexandrinus y las garzas blancas de la Reserva de Ashtum El Gamil. La orilla del lago Manzala es perfecta para ayudar a los pescadores en pleno apogeo. ¿Buscas algo de Sol? La ciudad está bañada por una hermosa playa ideal para relajarse. De noche, el paseo marítimo está lleno de gente tomando algo en los bares y pubs de la zona. Os aconsejamos: salir de compras por el paseo de la Cornisa, cruzar el canal en barco o ver las exposiciones del Museo de Arte Moderno de Port Said.
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