Escala Palma de Mallorca

Descubrid la riqueza isleña de esta localidad balear dando un paseo por las pequeñas calles del centro y las plazas con fuentes, que le dan un carácter único. La Catedral de Palma de Mallorca es el primer monumento que veréis al bajar de vuestro barco de crucero. Admiraréis edificios de estilo gótico como el Castillo de Bellver y ejemplos de arquitectura barroca, árabe o catalana como la Basílica de Sant Francesc. Durante vuestro paseo llegad hasta el inmenso Mirador con esculturas de Guillermo Sangrera. Os consejamos ver: el Palacio de la Almudaina , los baños árabes y el Museo de Mallorca.

De origen más bien rústico, la cocina típica de Mallorca ha ido evolucionando a lo largo de los años sobre todo con la aparición de las bodegas. El cerdo, la manteca de cerdo y el pescado son algunos de los alimentos más utilizados. Os chuparéis los dedos con el asado de cochinillo, y descubrid las sopas mallorquinas de verduras y el pà amb oli. El licor de naranjas del valle de Soller se degusta con alguna tapa. Os aconsejamos probar: la sobrassada, el frit mallorquí, i la ensaïmada.

La ciudad de Palma es una escala de crucero ideal ya que cuenta con una gran variedad de actividades. Si queréis ir de compras, las tiendas y mercados típicos se encuentran en el casco antiguo. Encontraréis muchos productos artesanales como bordados y el cristal típico de Mallorca. En el Festival Park descubriréis el encanto de ir de compras en un centro comercial al aire libre. De noche, dirigíos hacia el Paseo Marítimo, dónde los más fiesteros pasarán una noche la mar de animada. Os aconsejamos: ver una obra en el Teatro de Mallorca, comprar algún recuerdo en los mercadillos de la ciudad o pasar la noche en un club de jazz, hacer surf o tomar el sol en la playa.